En los últimos años, los asteroides se han convertido en noticia de los principales medios de comunicación ya que muchos de ellos representan un peligro potencial para la Tierra y la civilización humana, por lo que agencias como la NASA y la ESA siguen con precisión estos objetos con el único objetivo de mitigar el riesgo de colisiones catastróficas. Se estima que hay decenas de miles de objetos próximos a la Tierra (NEO) con más de 10 metros de altura, siendo que este límite es el máximo considerado para que un objeto no cause daños a la Tierra en caso de una colisión.
La Agencia Espacial Europea desarrolló un tipo de telescopio automatizado para hacer exploraciones en el cielo en busca de asteroides, el llamado Flyeye, que utiliza una técnica similar al funcionamiento del ojo de una mosca. Ahora, la ESA propone la creación de una red de telescopios Flyeye como parte de su iniciativa de seguridad espacial. Además, presentará un experimento internacional de deflexión de asteroides para defensa planetaria. Es la misión de Hera, cuyo lanzamiento está previsto para octubre de 2024. Esta será la primera misión europea enviada a un sistema asteroide binario, compuesto de cuerpo principal Dídimo y su luna Didymoon. La misión también incluirá la NASA y su programa DART, que tiene el mismo objetivo: para garantizar la seguridad de la Tierra y desviar la trayectoria de asteroides que pueden estar en nuestro camino. Pero tal vez, para cuando estas misiones estén en funcionamiento sea demasiado tarde.
El 2008 KV2
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés) de la NASA ha detectado un enorme asteroide que actualmente se dirige hacia la Tierra. Según los datos disponibles sobre el asteroide, la gigantesca roca espacial es más alta que la Torre Eiffel y tres campos de fútbol. CNEOS observó por primera vez el asteroide, denominado 2008 KV2, el 28 de mayo de 2008. La agencia espacial estadounidense espera que el asteroide se acerque a la Tierra el 27 de junio.
Según la NASA, el asteroide tiene un diámetro máximo de 330 metros de diámetro. Actualmente viaja a una velocidad de más de 40.800 km por hora. El 2008 KV2 se aproximará a la distancia de 6,7 millones de kilómetros (17 veces la que nos separa de la Luna) por lo que es considerado como potencialmente peligroso.
Los datos del CNEOS dicen que el asteroide ha sido un visitante frecuente de la Tierra. De hecho, la roca espacial ha estado pasando por nuestro planeta y Venus casi todos los años. La última vez que el 2008 KV2 paso cerca de la Tierra fue el 11 de diciembre de 2018. En ese momento su máximo acercamiento fue de 0.47102 unidades astronómicas o 70 millones de kilómetros de distancia.
Un verdadero peligro para la humanidad
Dado el tamaño masivo y la ruta orbital del 2008 KV2, ciertamente representa una amenaza para la seguridad de la Tierra. Estudios anteriores ya han demostrado que los asteroides y otros objetos espaciales pueden verse afectados por la atracción gravitatoria de los planetas cercanos. Esto significa que su trayectoria puede cambiar por completo si pasa por un planeta lo suficientemente grande como para tener una fuerza gravitacional fuerte.
En el caso del 2008 KV2, su trayectoria siempre cambia cada vez que pasa por la Tierra y Venus, por lo que su distancia de estos planetas también se modifica cada año. Debido a esto, siempre existe la posibilidad de que la roca espacial acabe impactando contra nuestro planeta. Y si fuera así, debido a su tamaño masivo, el asteroide liberará una gran cantidad de energía si explota en el cielo o cae en la superficie terrestre.
Pero si mañana nos libramos de la “ira del universo”, puede ser que en septiembre no tengamos tanta suerte. Los astrónomos de la Agencia Espacial Europea (ESA) confirmaron que este otoño, la Tierra tiene una probabilidad 7.000 de que el asteroide 2006 QV89 acabe impactando. Esta roca espacial tendrá su máximo acercamiento el 9 de septiembre de 2019, por lo que la ESA lo ha situado en la cuarta posición de la lista de objetos espaciales que podrían colisionar con la Tierra.
Y tal vez todos estos asteroides sean el verdadero motivo por el cual la NASA, la ESA y otras agencias se han estado preparando para la posibilidad del impacto de un gran asteroide. Se nos dice constantemente que no existe una amenaza espacial inmediata, sin embargo, el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, tiene otra opinión completamente diferente: cree que la posibilidad de que un asteroideapocalíptico impacte contra la Tierra no es algo únicamente que puede ocurrir en las películas de ciencia ficción. Independiente de si estos asteroides acaban impactando contra nuestro planeta, es todo un hecho que tarde o temprano una roca espacial será nuestro verdugo.
¿El asteroide 2008 KV2 acabará impactando contra al Tierra? ¿O tal vez será el 2006 QV89 en septiembre?